En los últimos años se desarrollaron métodos que sirven para una mejor comprensión y para la consideración de los riesgos para el medioambiente de un producto. El conocimiento de las propias emisiones, consumos de materias primas y energía durante todo el ciclo de vida de un producto ("desde la cuna hasta la tumba") es un primer paso en dirección a la protección medioambiental corporativa. La utilización de estos métodos para la determinación de riesgos para el medioambiente de un producto, como, por ejemplo, el ecobalance o el análisis de ecoeficiencia ayuda a poner de manifiesto donde residen las posibilidades para mejorar las propiedades medioambientales de un producto en las distintas fases de su vida. Los resultados de estos estudios pueden servir como base para la planificación estratégica, la determinación de prioridades y el desarrollo de productos y procesos y ponen de relieve la implementación de certificaciones medioambientales.

Conforme a las normas internacionales DIN EN ISO 14040 y DIN EN ISO 14044 y, al mismo tiempo, bajo consideración del nivel actual de la tecnología en el ámbito del análisis cuantitativo de efectos ecológicos y económicos de productos los resultados se comprueban y certifican desde una perspectiva crítica.

La comprobación crítica se realiza conforme a estas normas y debe garantizar que 

• que los métodos empleados para la realización del ecobalance responden a las normas internacionales 
• los métodos empleados para la realización del ecobalance están justificados científicamente y que son técnicamente válidos 
• los datos empleados en relación con el objetivo del estudio son suficientes y adecuados 
• la evaluación considera las limitaciones reconocidas y el objetivo del estudio y 
• el informe es transparente y lógico.

Cuando estos criterios se cumplen se certifica el estudio realizado. El certificado tiene una validez de dos años.